jueves, 10 de enero de 2013

RESCATANDO EXPERIENCIAS

Han pasado 12 años y el asunto retorna. Desgraciadamente, el segundo borrador de la LOMCE (diciembre de 2012) me produce una sensación de haber vivido ya ésto antes. El nuevo borrador resucita fantasmas del pasado en la enseñanza de la Filosofía en España, devolviendo actualidad a cuestiones que creíamos resueltas y superadas. Pero se ve que no.

Entiendo que desempolvar este escrito -publicado el año 2000-, el cual ya había echado en el olvido, contribuye a mostrar que lo de ahora no es una situación coyuntural ni una marejada nacional, sino parte de un tsunami continental cuyas causas han de buscarse en movimientos profundos, pero cada vez más evidentes -o menos disimulados-, de placas económicas y políticas de las que el sapere aude ha sido desterrado, y que van más allá del signo político del partido de turno en el poder

Pero ni nos asustamos ni nos arredramos. Desde lo que le sucedió a Sócrates -y por qué le pasó-, los filósofos hemos asumido que si "tocar las narices" es un asunto arriesgado, hacerlo con criterio lo es más aún. Tan sólo nos ponemos en guardia. Han pasado 2.400 años desde aquel juicio y el episodio de la cicuta -preservados y legados bella, inteligente y estratégicamente por el formidable Platón-, y aquí seguimos... Aguijoneando a diestro y siniestro. Si ahora pueden con la Filosofía en España y en Europa será porque los filósofos nos hayamos dado por vencidos. Refrescar memorias es un modo de contribuir a evitarlo.

ARETXAGA, Roberto: "La Filosofía en la enseñanza: obligatoria pero diversificada", Agora (Revista del Colegio de Doctores y Licenciados, Bilbao), año III, nº 9 (noviembre de 2000), pp. 58-59.